Historia

Localización y encuadre

La villa de Gallur ha tenido desde época neolítica diversos asentamientos humanos en sus cercanías, que se incrementaron con la ocupación romana del valle del Ebro, asentamientos conocidos como pagus, dando por derivación de uno de ellos origen al actual topónimo de la villa, al ser conocido el asentamiento como pagus gallorum, el asentamiento de los galos, por ser sus habitantes originarios de la Galia.
Desde el siglo VIII la comarca estuvo bajo control de los musulmanes, quienes levantaron un castillo, localizado en la zona ocupada por la actual iglesia parroquial, que con el paso del tiempo fue atrayendo a su alrededor los pequeños grupos de trabajadores que vivían en sus cercanías, incrementando notablemente la población de la villa.

En el año 1119 fueron expulsados los musulmanes por los ejércitos aragoneses de Alfonso I El Batallador, siendo repoblada la villa con mozárabes de Zaragoza y Andalucía, para ser entregada poco después por el monarca a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, conocida como Hospitalarios, y quedando Gallur encuadrada dentro de la Encomienda de Mallén.

Su importante localización en la frontera entre los reinos de Aragón y Navarra, facilitó que los reyes aragoneses utilizaran la villa para cubrir sus necesidades económicas, como ocurrió en el año 1209 durante la reunión mantenida por los reyes Pedro II de Aragón y Sancho El Fuerte de Navarra, cuando el monarca aragonés solicitó al navarro un préstamo de 20.000 morabetines alfonsines de oro, para poder hacer frente a sus problemas financieros, ofreciendo en prenda, entre otros lugares, el castillo y villa de Gallur, no retornando al Reino de Aragón hasta el año 1234. Durante la Edad Media la villa se convirtió en un importante centro comercial y de tránsito de mercancías, estableciéndose en ella un peage, aduana, encargado de llevar el control de las mercancías que entraban y salían del Reino aragonés, lo cual favoreció el asentamiento de una activa población mercentil, origen de sus destacadas familias infanzonas.

En el siglo XVI comenzaron las obras de la Acequia Imperial, después llamado Canal Imperial de Aragón, arteria fluvial que convirtió a Gallur en los siglos posteriores en un importante centro de transporte de mercancías y pasajeros entre Zaragoza y Tudela (Navarra), manteniéndose en plena actividad hasta mediados del siglo XX, gracias a la instalación de una importante azucarera en 1899, centro de transformación de la remolacha producida en la zona.

Además de la citada azucarera, debido a su estratégica situación como cruce de caminos, Gallur ha visto a lo largo del siglo XX la instalación de fábricas de aceite, harineras y papeleras, junto con un importante nudo ferroviario, que fue cabecera del ferrocarril que unía las Cinco Villas, desde la localidad de Sádaba, con el valle del Ebro, además de haber sido la sede de la primera Escuela Militar de pilotos de caza de aviación española.

Perico Estela